
Mi nombre es Lara Rodríguez Pena y nací el 13 de agosto de 1992 en Galicia, más concretamente en A Coruña que, para los que no conozcan, es la ciudad más bonita de España (y esto es una opinión totalmente objetiva. jajaja)
Soy de esas personas que está orgullosa de su ciudad y que cree que no hay que viajar siempre a otro país para ver paisajes increíble ya que tenemos aquí al lado rincones preciosos sin explorar…
Lo que más me relaja en el mundo es pintar, crear con las manos y ver el mar, y si puede ser todo junto ya es la perfección! Escuchar el sonido de la olas como si fuera música y ver el reflejo del sol que ilumina todo y da vida… Es pura inspiración para mi.

Desde muy pequeñita la creatividad ha sido parte fundamental de mi vida. Siempre me ha gustado la pintura y recuerdo que ya de niña me llevaba mi caja de colores a todas partes. Con nueve años mis padres me apuntaron a clases de dibujo, a las cuales asistí durante casi diez años. Fue en esa época cuando empecé a interesarme más por el mundo de las manualidades, ya que en la misma sala donde yo me divertía pintando, otras personas restauraban muebles, pintaban lámparas o hacían figuras de arcilla para el belén.

Recuerdo que siempre que iba a ferias o tenía la posibilidad de probar técnicas nuevas lo hacía. Por ejemplo, con doce años tuve la posibilidad de probar la técnica de pintura centrífuga o ‘spin art’, que consiste en hacer diseños colocando el papel o lienzo sobre una plataforma giratoria e ir aplicando pintura y este fue el resultado.
Con catorce años pude probar otra técnica en un puesto de una feria de arte, la técnica de grabado. Recuerdo que no tenía ni idea de por dónde empezar. Me dieron una matriz metálica, una especie de punzón con la que debía trazar el diseño y me dijeron que pensara qué dibujar ya que debía tener en cuenta que una vez plasmado el diseño en papel se vería con efecto espejo, así que decidí intentar copiar un dibujo de un elefante que tenía mi bolso y así sólo tendría que escribir mi nombre del revés. Y el resultado fue…algo aceptable para ser la primera vez. Un par de años después, en una excursión con el instituto volví a practicar esta técnica y creo que algo mejoré.
Cuando terminé el instituto dudé en qué estudiar y, finalmente, como también me gustaba el dibujo técnico y me interesaba el tema, decidí estudiar Ingeniería de Obras Públicas. En el primer curso me pidieron hacer una maqueta de una casa como complemento a un trabajo y con ayuda de mi abuelo me lancé a hacerla de madera; yo trazaba las piezas y entre los dos las íbamos cortando y uniendo. Decidí hacer la Casa Kaufmann de la Cascada, de Frank Lloyd Wright, y el resultado fue este.
En el 2016 me ocurrió algo curioso. Me gusta pintar, me relaja pintar, pero me impacienta dejar las cosas a medias. Hasta ese momento todos mis lienzos los había hecho a óleo, lo que requería un tiempo de secado obligatorio entre unos pasos y otros, y al estar estudiando no sabía muy bien como organizarme. Un día me desperté y sentí que necesitaba pintar, así que cogí un lienzo y me decanté por usar pinturas acrílicas que tienen un tiempo de secado mucho más rápido. Y lo que ocurrió fue, simplemente, que el día voló… estuve pintando desde las nueve de la mañana hasta las once de la noche (con descanso para comer, eso sí) y a última hora del día había terminado. Todo el día pintando, sola, en mi cuarto, sin nada más que mi lienzo mis pinturas y yo, y no me había aburrido ni un instante. Me sentí orgullosa. Era la primera vez que lo hacía y el resultado me gustó.

«Considero el mundo del arte como una terapia que me mantiene relajada, pero al mismo tiempo activa y con ganas de aprender algo nuevo cada día».
Después de un tiempo dándole vueltas, cuando estaba acabando la carrera, decidí abrir mi canal de Youtube. Probablemente tendría más tiempo, ya que sólo tenía pendiente el proyecto final, y así podría tomármelo en serio y sería el momento perfecto. Al mismo tiempo trabajaba con niños, dando talleres de manualidades, haciendo maquillaje infantil y animaciones.
Viendo que el canal de Youtube iba mejorando poco a poco, que en dos años había alcanzado casi los 10.000 suscriptores, y tras darle muchas vueltas y valorar diferentes aspectos, el 1 de enero de 2020, me lancé a mi nuevo proyecto y decidí poner todo de mi parte para conseguir sacar adelante ‘Artesanía Lara’. Me dieron el empujón que necesitaba para dar el paso e intentar hacer algo que realmente quería. No sólo me centraría en hacer vídeo – tutoriales como hasta ahora, sino que empezaría con la venta de productos artesanos, algo que me hacía mucha ilusión. Aún siendo consciente de la dificultad de la venta de este tipo de productos con respecto a los de fábrica.

Me encanta probar técnicas y materiales nuevos, pudiendo así progresar y ofreceros un abanico mayor de productos. Es por eso que en esta web podrás ver, entre otras cosas, trabajos de goma eva, mosaiquismo, decoupage, bisutería, pintura o reciclaje creativo. Me encanta buscarle una segunda vida a esos objetos que, por norma general, van a dar a la basura.
Puedes ver más de mis trabajos en la galería de fotos.
Actualmente, disfruto haciendo cada uno de mis proyectos artesanales. Me ilusiono con cada uno de los encargos y pongo en ellos todo mi esmero y cariño.
«Hacer lo que te gusta, sea lo que sea, jamás es una pérdida de tiempo».
Lara Rodríguez Pena
Artesanía Lara